martes, 11 de marzo de 2014

SOCKET Y MICROPROCESADORES

SOCKET Y MINIPROCESADORES
El socket es el lugar de la placa donde se aloja el microprocesador. Existe una
gran variedad de sockets en función de:
El número de conexiones: va de 40 a 1.366. El número de conexiones depende
de la potencia y del voltaje a los que trabaje el microprocesador. A mayor
potencia y menor voltaje, mayor número de conexiones.
El tipo de conexión: los tipos de conexión más frecuentes son:
ZIF Zero Insertion Force (fuerza de inserción cero).INTEL : disponen de una rejilla plástica sobre la que se coloca el microprocesador
haciendo coincidir los pines. La colocación no exige esfuerzo, ya que la
fijación se hace a través de una palanca o una llave.
LGA Land Grid Array (rejilla de contactos). AMD: los pines están en el socket en lugar de en el microprocesador, el cual
solo cuenta con unos contactos. Este tipo de conexión maximiza la zona de
contacto, lo que repercute en mayores velocidades de trabajo.





A finales de los años 90 fue muy común que el socket se integrara en un circuito
como si se tratase de una tarjeta de expansión, de forma que la conexión del socket
con la placa se realizaba mediante una ranura de expansión. Esta tendencia
dio lugar a los sockets con conexión de slot.
El socket suele identificarse por el número de conexiones que tiene (socket 775,
socket 1.366, etc.). No obstante, como puede haber diferentes sockets con el
mismo número de conexiones, otra forma de identificarlo es a través de una letra
(socket F, socket P, etc.) o de un dígito (socket 4, socket 7, etc.).
La manera en que se distribuyen las conexiones en el socket forma parte de su
especificación y tiene una estrecha dependencia con sus funciones. Cuando se
hacen modificaciones sustanciales en la tecnología, en el voltaje o en la arquitectura,
se establece un nuevo estándar.
Al estar definido por diversos parámetros, es comprensible que los microprocesadores
no sean aptos para cualquier socket. Aunque muchos sockets son retrocompatibles
(aceptan microprocesadores más antiguos que aquel para el que han sido
definidos), no siempre existe esta afinidad, y a veces las diferencias mecánicas, de
voltaje, de señales o de arquitectura no pueden salvarse.
En líneas generales, las dos principales marcas de microprocesadores, Intel y
AMD, son las que fijan las directrices de creación de los sockets que van a alojar
sus micros. Entre ambas marcas hay incompatibilidad, de forma que ni los microprocesadores
de Intel son aptos para sockets de AMD, ni los microprocesadores
de AMD son compatibles con los sockets de Intel. En la actualidad, y desde hace varias décadas, existe competencia entre ambos.
El microprocesador

Un microprocesador es un procesador, o Unidad Central de
Proceso (CPU), que está implantado en un circuito integrado,
o chip. En realidad, por sí solo no realiza ninguna función, pero
cuando es conectado a otros circuitos pasa a ser el encargado de
su control.
El prefijo «micro» (‘muy pequeño’) hace referencia al tamaño del
procesador, y puede encontrarse en los ordenadores más potentes,
o en los relojes más pequeños.
Características de un microprocesador
Los microprocesadores tienen una serie de características importantes
en función de las cuales se determinan sus prestaciones:
Nivel de integración: cuanto más alto es el nivel de integración, es
decir, cuanto menos espacio hay entre los componentes del microprocesador,
más rápido es su funcionamiento. Esto es debido a que las
señales llegan antes a su destino y, por tanto, se puede aumentar la
frecuencia de reloj. Además, se disminuyen el consumo de energía y
el calor generado.
Frecuencia de reloj: es el número de ciclos de reloj que pueden darse
en una unidad de tiempo. Con este parámetro se identifica la potencia
del microprocesador, y se suele medir en megahercios (MHz) o en
gigahercios (GHz).
Velocidad de ejecución de las instrucciones: varía en función del
número de ciclos de reloj que necesita una instrucción para ejecutarse.
Juego de instrucciones: cada procesador dispone de un conjunto
de instrucciones que puede utilizar. Cuantas más instrucciones, más
complejo será su diseño.
Longitud de palabra: es la cantidad máxima de información que se puede leer
o escribir en un acceso a la memoria. Puede ser de 16, 32 o 64 bits.
Velocidad del bus del sistema: es el canal que comunica la CPU con la memoria
RAM. Su velocidad se mide con las mismas magnitudes que la velocidad
de reloj, de modo que cuanto más rápido es el canal, mayor es su rendimiento.
Número de núcleos: un microprocesador puede estar constituido a su vez
por varios microprocesadores. En este caso, se dice que el microprocesador es
multinúcleo. Estos microprocesadores tienen la capacidad de coordinar sus núcleos
para que trabajen de forma cooperativa, con lo que se consigue aumentar
notablemente el rendimiento del equipo.
Cuando un microprocesador tiene varios núcleos, los tiene siempre en número
par. Así, podemos tenerlos de 2, 4, 6...
En la actualidad, es corriente encontrar microprocesadores de hasta 16 núcleos. Sin
embargo, se han llegado a desarrollar microprocesadores de hasta 1.000 núcleos.
A pesar de lo que muchas veces se piensa, no es posible valorar únicamente la
frecuencia de reloj para evaluar las prestaciones de un microprocesador.
Hace años, los procesadores de las diferentes compañías ofrecían arquitecturas
similares, de modo que prácticamente era este parámetro el que determinaba la
potencia de un microprocesador. Sin embargo, los procesadores han evolucionado
enormemente en su diseño, proporcionando diferentes modelos de arquitecturas. De
este modo, las características de estas pueden dar lugar a prestaciones muy diferentes,
puesto que hay que tener en cuenta el resto de parámetros del microprocesador.
Por ejemplo, el hecho de tener un AMD Phenom X2 a 2,8 GHz y un Intel Core i7
930, también a 2,8 GHz, no implica que ambos ofrezcan las mismas prestaciones,
puesto que son dos marcas y modelos totalmente diferentes.
No obstante, sí podríamos comparar dos microprocesadores AMD Phenom X2,
a 2,4 y 2,8 GHz, puesto que el fabricante y el modelo son los mismos; por tanto,
podemos determinar que el segundo será más rápido que el primero.
Tipos de procesadores:



El sistema de refrigeración
El sistema de refrigeración de un ordenador está compuesto por un conjunto de
elementos que reducen el calor que desprenden los componentes electrónicos que
se encuentran en el interior de la caja o chasis del ordenador.
A la hora de clasificar los componentes de refrigeración, se puede habar de dos
tipos de sistemas: sistemas de refrigeración pasiva y activa.





Sistema de refrigeración pasiva
Permite refrigerar los dispositivos sin medios mecánicos, y se utiliza generalmente
con componentes que no disipan demasiado calor. Se pueden encontrar en las
memorias, en el chipset de la placa base o incluso en la fuente de alimentación.
Disipador: es el sistema de refrigeración básico, y está compuesto por un bloque
de cobre o aluminio que se coloca en contacto con la superficie del microprocesador.
Su forma y dimensiones siguen unos principios físicos de manera que
aumentan la superficie de contacto del disipador con el aire, facilitando la
transferencia de calor.
La pasta térmica: es un compuesto que se coloca entre la cápsula del microprocesador
y el disipador, y permite que entre las superficies de ambos no haya
huecos, mejorando así la transmisión del calor.
Esta pasta es viscosa, y su composición no solo facilita la transmisión de calor
entre las superficies en contacto con ella, sino que se mantiene a lo largo del
tiempo, evitando que se solidifique y disminuya su conductividad térmica. La
pasta térmica contiene elementos conductores en su composición (fundamentalmente
cobre, aluminio o plata), cada uno de los cuales tiene mayor conductividad
térmica que su inmediato anterior.
Suele comercializarse en pequeñas jeringuillas que contienen la pasta térmica,
aunque hay otras opciones, como cintas adhesivas térmicas, almohadillas, materiales
térmicos compuestos fundamentalmente por silicona y grafito, etc.

Sistemas de refrigeración activa
A diferencia de los anteriores, estos sistemas utilizan medios mecánicos
para enfriar los dispositivos.
Ventilador: generalmente, el tamaño del disipador es demasiado pequeño
para eliminar todo el calor que produce el microprocesador,
por lo que es habitual acoplar un ventilador que permita que el aire
circule a través de él.
Obviamente, cuanto más aire genera el ventilador, mayor enfriamiento
proporciona al microprocesador pero, a su vez, produce más
ruido. Del mismo modo, cuanto más grande es el ventilador, menos
revoluciones necesita para producir el mismo volumen de aire y,
por tanto, menor es el ruido producido. Por ello, habrá que buscar
el ventilador idóneo para nuestro microprocesador, combinando
tamaño y velocidad de revolución, y tratando de obtener el menor
ruido posible.
Refrigeración líquida: se trata de un sistema relativamente nuevo
de refrigeración para ordenadores con tarjetas de gama alta, y que,
en general, alcanzan temperaturas elevadas. Se basa en el hecho de
que el agua tiene una gran capacidad para disipar calor, y su funcionamiento
es más silencioso que el de un ventilador.
Mediante la refrigeración líquida, lo más habitual es enfriar el microprocesador,
la tarjeta gráfica y el disco duro, aunque también es
posible aplicarla a otros componentes.
Consta de varios elementos: la bomba, que mantiene el flujo de
agua constante, y ha de ser lo más silenciosa posible; el radiador, que
enfría el agua caliente que llega a los dispositivos, y suele utilizar un
ventilador adicional; unos tubos que permiten interconectar todos
los elementos; y por último, el líquido que circulará por el sistema,
generalmente anticongelante diluido en agua destilada.
Algunos sistemas de refrigeración de agua pueden llegar a enfriar
el refrigerante por debajo de la temperatura ambiente, lo que hace
necesario, en algunos casos, anticongelante. Aparte, se utilizan aislamientos,
como espumas o almohadillas de neopreno, que evitan
daños en los componentes a causa de la condensación del vapor de
agua.
En los ordenadores portátiles, a pesar tener elementos más pequeños,
la refrigeración es algo muy complejo, puesto que el espacio es tan reducido
que en ocasiones ni siquiera disponen de ranuras para ventilar
el flujo de aire con el exterior. Una posibilidad es utilizar, junto con
nuestro equipo portátil, una base o alfombrilla refrigeradora: se trata
de una pequeña bandeja, por lo general ligeramente inclinada, que
dispone de uno o más ventiladores que ofrecen refrigeración adicional
al equipo que se coloca sobre ellas.
El continuo avance en la tecnología dedicada a los ordenadores portátiles
ha incidido mucho en el campo de la refrigeración, llegando a
desarrollar sistemas complejos, como la refrigeración iónica, que ioniza
las partículas de aire neutras, creando un flujo

Video de hasta como se puede calentar un procesador sin refrigeración:



Video de cómo se hace una CPU de 22nm. a partir de arena de playa:


Video animación que muestra los primeros transistores en tres dimensiones o tecnología Tri-Gate de Intel



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